¿Eficiencia procesal?
A escasos 10 días de la entrada en vigor del RDL 6/2023 por el que se aprueban medidas urgentes para la ejecución del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia en materia de servicio público de justicia, función pública, régimen local y mecenazgo, la incertidumbre sobre su resultado es notable entre los profesionales, que vamos de curso en curso para evitar quedarnos en "fuera de juego".
Lo cierto es que la pandemia provocó grandes males a la humanidad, y la incomunicación fue una de ellas. Desde entonces es normal que las conferencias, cursos, reuniones profesionales, etc. sea telemática en lugar de ser presencial. Se nos vendió que ello traería grandes beneficios, un menor coste económico y de tiempo, agilizaría nuestras relaciones. De ahí que empezamos a ver cómo se celebraban declaraciones judiciales e incluso juicios completos, por medio de videoconferencia que los abogados celebrábamos desde nuestros despachos, o desde nuestras casas, cafeterías, o yo que sé.
Ahora el susodicho RDL lo implanta como una medida que agilizará o dará eficiencia `al funcionamiento de la administración de Justicia. Hemos oído, que en esa labor, se podrá incluso citar a juicio por whatsapp, y que el testigo propuesto por una de las partes declare, no ya por videoconferencia (audio e imagen), sino sólo por teléfono (solo audio), debiendo el juez, en un acto de fe, dar validez a la identidad del testigo, y de si el mismo, no está manejando documentación u otra información, en su declaración.
Veremos si esto no provoca nulidades que atrasen más que adelanten los procesos, o si estas medidas generen que, gracias al ingenio de una ciudadanía pícara, como la española, se produzcan pruebas falsas o fraudulentas, con lo que poco contribuirá a impartir Justicia.
No es que sea pesimista, es que soy algo mayor para esto, y veo que la dificultad de implantar no solo los sistemas informáticos y técnicos adecuados para un correcto desarrollo , sino también cambiar la idiosincracia de los españoles es algo difícil, pero es cierto que mayores torres han caído, y todos debemos hacer un esfuerzo para un mundo mejor, incluido el mundo del derecho.
Lo cierto y verdad, es que el progreso trae consigo estos sacrificios, crea humanos más egoistas, menos cercanos, y cada vez menos humanos y más robots. Otro día volveré a hablar de la inteligencia artificial, y de sus temidas consecuencias.